Verifica bien el remitente del mensaje. No solo mires el nombre sino también la dirección de correo. Muchas veces el nombre simula ser de un origen conocido, por ejemplo “MetLife” y la dirección de correo electrónico no serlo.
No abras archivos adjuntos que te resulten sospechosos. Recuerda que nuestros correos solo son enviados de direcciones que terminen en @metlife.com.uy o @poliza-metlife.com.uy